¿Qué madera se usa para el parquet?

No todos estos tipos de parquet o suelos de madera tienen las mismas características y sobre todo la resistencia a la humedad y a los insectos. Y sí es posible instalar madera en un suelo radiante, pero hay que tomar una serie de precauciones. En estos casos estas características no son aplicables porque obviamente estamos hablando de imitaciones de madera natural en materiales plásticos. Es importante tener en cuenta que el tratamiento de estas maderas es especial, ya que sufren el paso del tiempo al aire libre.

Si finalmente te decides por un suelo de madera para tu casa, debes tener en cuenta el mantenimiento (a largo plazo) que necesitará. Una de las principales ventajas de utilizar parquet es su versatilidad como elemento decorativo. Si hablamos de madera natural o maciza este tipo de problemas son relativamente más fáciles de solucionar, ya que en la mayoría de los casos bastará con lijar y barnizar de nuevo. Están formados por una serie de capas o láminas de materiales derivados de la madera y unidos por resinas de alta consistencia.

Las tarimas macizas son de madera natural y pueden lijarse y barnizarse tantas veces como sea necesario. Las tarimas multicapa se pueden acuchillar porque son un tipo de suelo de madera dentro del parquet. Es la madera original, suele presentarse en espesores de entre uno y tres centímetros de madera virgen, y el ancho puede variar entre cinco y veintiún centímetros. Y por último, el suelo de chapa es el más económico de los suelos de madera natural.

No, nuestro servicio se basa en la instalación profesional por parte de nuestro instalador, creemos que un buen parquet instalado por un profesional es garantía de un trabajo duradero. Por ejemplo, el roble es una madera con una resistencia considerable, mayor que la del nogal, pero esta última tiene mayor tolerancia a la humedad, por lo que es preferible un parquet de roble en lugares con mucho tránsito y uno de nogal en lugares con humedad. Es frecuente que este tratamiento dé a la madera un tono verdoso amarillento, aunque es posible utilizar tintes o incluso no afectar demasiado al color original. El tratamiento en autoclave para la madera, que consiste básicamente en secar la madera utilizando el vacío y sellándola con sales, permite utilizar maderas de menor coste y que sin este tratamiento no tendrían las prestaciones necesarias para estar a la intemperie, con es el caso del pino.