¿Qué diferencia hay entre suelo laminado y tarima flotante?
Ambos se colocan para cubrir el suelo. En el caso de la tarima flotante, se hace con madera natural, y el suelo laminado es con materiales sintéticos que imitan la madera. Con el suelo laminado conseguimos un suelo de madera natural de buena calidad que dura mucho más que el laminado. El suelo laminado se compone principalmente de resina, una capa de tablero de fibra de alta densidad (HDF) o de fibra de densidad media (MDF) y una capa de diseño (impresa con fotografía de alta resolución y acabada con resina), que da un aspecto realista de madera natural.
Los materiales de los suelos laminados se pueden encontrar en imitación de madera, baldosas, piedra natural, etc. Las ventajas del suelo laminado son su bajo coste, la facilidad de instalación y limpieza y la variedad de diseños. Después de haber fijado todos los listones al suelo, se comienza a colocar la tarima, que puede tener (al igual que las tablas del suelo laminado) encajes macho-hembra en toda su longitud, para facilitar su colocación. Las medidas de las tablas para una tarima flotante son muy variables y generalmente la longitud de las mismas se determina en función de la superficie a cubrir.
Todas ellas son buenas opciones a la hora de elegir un suelo para una casa nueva y a la hora de optar por un suelo bonito y cómodo en una reforma. Para terminar con los términos, el suelo laminado no debe llamarse, por tanto, «suelo flotante» o «parquet sintético» debido a sus propias características de grosor y composición que describiremos a continuación. Por otro lado, el parquet es cualquier revestimiento de suelo de madera con una capa superior con un espesor de 2,5 mm (Norma Europea UNE-EN 13756 «Suelos de madera. Estas son las características que distinguen un suelo laminado, un suelo flotante y un suelo de parqué.
Es muy común confundir un suelo laminado con un suelo flotante, por su apariencia y sus características similares. Pero estos dos revestimientos de suelos son muy diferentes, porque cada uno de ellos tiene sus propias propiedades particulares y se diferencian sobre todo en su instalación. Cada uno de estos materiales para suelos tiene sus ventajas y desventajas, pero todos son buenas opciones para un revestimiento estético y cómodo. Los suelos laminados son fáciles de mantener y muy económicos, pero son menos robustos y resistentes.
Por lo tanto, el término «parquet laminado» tampoco es correcto, ya que cualquier producto llamado parquet no debe contener una capa superior con un grosor inferior a 2,5 mm. Este parquet es una versión moderna de los suelos de madera maciza y es capaz de combinar la durabilidad y la calidad del producto. Si opta por el parquet flotante, siempre se recomienda instalar un aislamiento acústico.